13 feb 2011

YOnoIGO y tú pagas

Séptimo día de insomnio. La verdad, no se a qué viene esto ahora. Siempre he dormido bien y de repente no pego ojo ni atiborrada de Dormidina…pues vaya plan, llevo un par de días en los que hasta me ha salido eso a lo que soy poco propensa: ojeras (y de las grandes). El hecho de que el insomnio me coincida con la incorporación al apasionante mundo de la cocina india y sus ollas tamaño ‘container’ no ayuda mucho. Estoy, como decimos los andaluces, pal,arrastre. En fin, a lo que iba. Esta mañana recibí un mensaje de YOIGO  avisándome gentilmente de que mis llamadas ‘roaming’ estaban a punto de agotarse. Leí el texto un par de veces y pensé “¿desde cuándo limitan las llamadas desde el extranjero?” pero bueno, dado que aún no se cuanto tiempo me queda en este país, pues llamé para ampliar mi recién presentada cuota de llamadas internacionales. Y menos mal que lo hice. Una desagradable señora que debía estar en su décima hora de trabajo me informa que ese mensaje no significa que vayan a cortarme las llamadas si no que mi factura del mes que viene “va a ser elevada”. Vaya hombre, será que de tanto inglés no se ya español. Tras referirle a la mujer que en mi texto nada de eso se intuía si quiera, le pregunto que por qué va a ser tan alta mi factura. La contestación me dejó a cuadros. Me asegura que dado que aún no le han pasado a YOIGO los datos de lo que  he gastado en estos tres meses en operadores británicos, pues que lo van a sumar en este recibo. Me quedo dubitativa y le digo “¿pero entonces que he estado pagando hasta ahora?” “pues lo que ha consumido con nosotros, pero hay que sumarle todo lo que le cobran los operadores de ese país por usar su línea”. Le increpo que eso no tiene sentido alguno, que si ellos fijan una tarifa internacional yo me atengo a ella y que qué tienen que ver los demás operadores en esto. La explotada operadora no atiende a razones y asegura no saber cuánto me cobran entonces en total por minuto. “Eso no podemos conocerlo hasta que nos lleguen los datos que le he comentado”.
Vamos que una está vendida. (y temblando porque voy a tener que vender mi coche para pagar a esa barbaridad de operadores británicos con los que yo desconocía tener vínculo alguno). Yo, defensora de YOIGO y sus anuncios populares, sus tarifas económicas y su rollo publicitario tipo ‘somos diferentes’, he descubierto de mala manera que son Timofónica 2  y que colegueo, el justo. Tras entrar en una batalla sin sentido con la telefonista cuelgo y trato de respirar profundos y calcular como alternativa a la venta de mi Fiesta cuántos platos de Pakoras y Brown Lentils debo servir para poder abonar tan tamaña y desconocida cuantía….No soy yo mucho de entrar en luchas, pero en cuanto ponga un pie en España me voy a la Oficina del Consumidor. Que una cosa es que la letra pequeña esconda que el IVA va aparte y otra lo que hace YOIGO.

1 comentario:

  1. Si es que lo barato sale caro...
    Te contrato para que me gestiones las estafas, jeje

    ResponderEliminar