14 feb 2011

Diferencias culturales I


 
Cada día estoy más convencida de que hay diferencias culturales que son insalvables. A ver, que no se me malinterprete, no es que quiera decir que unas culturas son mejores que otras o que no haya que respetarlas si no que hay detalles cotidianos que jamás conseguiremos entender los unos de los otros.
Entre españoles y británicos la lista es larga….Podríamos comenzar con la que más me llama la atención: la sobrehumana resistencia de la población femenina al frío. Me explico. La española media (tipo yo misma) durante el invierno pasea por la calle con gorros, bufandas y doble calcetín para ir al Pub a por una cerveza, que si puede ser calentita, mejor. La inglesa media sale de fiesta con escote hasta el ombligo, falda por debajo del trasero, sin medias y tacón de aguja. En un primer momento cuando te las cruzas tan sonrientes, tan felices y, sin son prominentes, con sus orgullosas lorzas al aire tiendes a pensar que deben estar hechas de otra pasta. Pero no. Su piel, igual que la de todo terrícola se pone roja tirando a morada progresivamente y duele sólo de verla (Doy fe de que he llegado a ver piernas semicongeladas en plena ola de frío polar).Luego una intenta justificarlo con la poca cordura que caracteriza a las adolescentes. Pero tampoco. Sin ir más lejos en una reciente visita a Gales, me quedó más que patente que ésta cualidad es extensible a todas las edades. Aunque de camino a la estación de autobuses y, dado que era sábado noche ya había observado casos muy curiosos, me esperaba el mejor. Frente a mi, una señora que debía encontrarse entre los 40 y 45 años vestía (por ponerle un verbo al asunto) un traje rosa chicle chillón de lentejuelas. Hasta ahí todo normal en cuanto a moda inglesa se refiere. El caso es que el largo del vestido permitía que se le viesen las bragas por delante y el culo al girarse. Piernas ultrablancas, blandas y sin medias, barriga con michelines y embutida y pelo escandalosamente blanco-rubio completaban el cuadro. Ella estaba allí, dando lo mejor de si, hablando por el móvil mientras, y aquí viene lo más raro del tema, sólo los tres españoles, la mirábamos. La buena mujer se agachó un par de veces a por unas revistas. Ya no nos dejó nada a la imaginación. Un chico inglés venía con nosotros y escandalizados le preguntamos. Él la miró con asombrosa naturalidad y dijo: pues en el norte hay un pueblo famoso por eso, por lo poco que se visten…..y no le dio más importancia al tema. Todo podría quedar en una anécdota de no ser porque este comportamiento es la tónica general de las mujeres cuando salen de fiesta. No digo yo que las españolas seamos más decentes…pero como mínimo tenemos menos resistencia al frío.

1 comentario:

  1. Nunca entenderé cómo lo hacen, yo pensando en botas de apresquí y ellas rompiendo el hielo con tacones de aguja... brrrr, ¡qué frío!
    Muy divertido. ¡Sigue así!

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