He esperado un par de días para narrar estos hechos. De lo contrario, este post hubiera sido una línea tras otra de pura bilis. Pero como tras la tormenta viene la calma, que no la transigencia, es hora ya de contarlo.
Me tengo dicho que cuanto menos visite las administraciones públicas y similares, mejor. Sin embargo a veces hay causas de fuerza mayor y te ves de nuevo en ese círculo inútil y desesperante que conforman la mayoría de ellas. Con la maleta ya cerrada y a punto de surcar los mares, me dirigí, ilusa de mi, a por aquello que denominan la tarjeta sanitaria europea. Previa cita y días de espera la funcionaría me increpa que debo pedir previamente un certificado al INEM que me permita salir del país. Le digo que no la entiendo. "Es que como cobras el paro, necesitas su autorización". Le aclaro que está en un error, que ni cobro, ni he cobrado del Estado en años. Se encoge de hombros "pues eso es lo que pone aquí". Sin más contemplaciones me manda al SEPE donde la siguiente funcionaría ( ésta sí amable, comprensiva y sin explicarse cómo me ha ocurrido esto), me dice que debo pedir otra cita para aclararlo y que debo saber que si en efecto, ni trabajo ni percibo prestación alguna, tampoco me va a servir de nada porque la sanidad tanto en España como en Europa, ya no me pertenece. Paso de los 26 años, no trabajo y no cobro de nadie. Debe ser eso que llaman NI-NI.
Vuelvo a casa y llamo a la Seguridad Social. Lo mejor estaba por llegar. El responsable del área me dice que, efectivamente, consta que llevo enriqueciéndome a costa del SEPE desde hace casi tres años. Me río y le digo "vaya, pues soy la única española que ha conseguido cobrar del Estado más de dos años seguidos, como dicta la Ley". "Pues sí" es su respuesta.
Metida ya en el laberinto y codo con codo con Kafka (me guiña un ojo y me agradece tan buen argumento) le añado : "A ver, si en esos tres años me han dado de alta en alguna empresa como así ha sido, debería habérseme interrumpido esa prestación virtual, no?". Asiente y añade que comprende que debe ser un error, pero que eso es lo que hay, que él no puede hacer nada.
Si en ese momento lo tengo delante y hago lo que me vino a la mente cualquier jurado me hubiese exonerado por enajenación mental transitoria. Me cargo de paciencia y le insisto : Ni siquiera estoy inscrita en la oficina del Inem (perdí la fe en su utilidad hace mucho). Ese dato tampoco le hace parpadear. Tras veinte minutos cuelgo en las mismas. Bueno, en las mismas no. Con otra cita para un día antes de mi vuelo, sin Seguridad Social y rezando porque las heladas del norte de Europa no me hagan resbalar y tener que ponerme un brazo en cabestrillo. Si eso ocurre os haré llegar un número de cuenta para que me echéis una mano a pagar la factura.
25 sept 2012
5 sept 2012
AVE César, los que van a pagar te saludan
Este mes voy a recorrer nada menos que dos destinos nacionales y uno internacional. Así las cosas y dado que mi cerdito- hucha sigue 'tieso' hay que mirar el céntimo, amén de mi propósito de no proporcionarle al Estado la alegría de ingresar ni un euro más a mi costa. Los pequeños empresarios, esos que apenas logran mantenerse abiertos, han asumido en su gran mayoría la subida del IVA. Ese insultante 21% que no repercutirán en los clientes con el objetivo de no perderlos. Me preguntaba, inocentemente si AVE, haría lo mismo. El trayecto que me ocupa, ha pasado de 86 a 89 euros y si quieres una oferta siempre te queda tomar el de las seis de la mañana. Hago cuentas....noche de hostal en Málaga....no, no me compensa. A pagar los 89. Está claro que es sólo un ejemplo, pero no el único con el que me he topado. Mi habitual merienda de Mercadona, Café Latte (y aquí evitaré el 'product placement'), ha pasado de 1 euro a 1,25. Me he dado cuenta porque son muchos días yendo a por él, pero habrá centenares de productos que han sufrido tan destacado incremento. Hasta los enigmáticos 'chinos' han metido el lápiz. El cargador de móvil que la semana pasada me costaba 6 euros y que no compré con la esperanza de encontrar el mío en breve, me ha costado hoy 7,50. Si así vamos a levantar el país no lo entiendo, que contentemos a Merkel puede ser, pero que la pobreza y el paro no se extiendan es algo imposible. Esta misma semana hasta tres diarios andaluces han presentado EREs salvajes y el periodismo muere por momento. Tiro para lo mío, pero cierto es que el resto de los sectores le andan a la zaga. Señor Rajoy, espero no verlo por aquí a mi vuelta y que ocurra un milagro y usted y todo su séquito (extensible a la oposición y toda la clase política en según que casos), bajen a los infiernos, es decir vivan para sus restos con los tan laureados 400 euros mensuales.
27 ago 2012
Mugidos a medianoche
Dormía plácidamente soñando con mi 'muffin' preferida, cuando me ha despertado un ruido. Desde el principio he intuído quién era. He subido medio sonámbula la escalera de la buhardilla y he abierto la puerta del cuartillo. Lo que antes era un leve ronroneo, ahora era un mugido abierto. Nos hemos mirado. Si hubiera tenido cuernos me hubiese embestido, pero afortunadamente las ruedas 'made in china' no duelen. Allí estaba ella, ojerosa y algo deteriorada. Mi maleta vacuna me estaba pidiendo explicaciones. "Deja de mugir" le dije. "Vas a despertar a los demás".
Lo primero que ha hecho ha sido preguntarme por mi suerte. Para su alivio, le he confirmado que lo del trabajo estable seguía siendo una utopía y que el verano tenía los días contados. Hemos charlado un rato. Le he hablado de los días de sol y playa, de los rostros famosos, de mis encuentros furtivos (en tiempo, entiéndase) con Bisbal. De la situación en España, de los recortes, de la subida del IVA.
Me escuchaba impaciente como si esperase el "ahora qué". Tras veinte minutos conseguí dejarla más tranquila. No ha vuelto a mugir hasta ahora. Me lo ha visto en la cara y sabe que pronto volverá a estar activa.
Lo primero que ha hecho ha sido preguntarme por mi suerte. Para su alivio, le he confirmado que lo del trabajo estable seguía siendo una utopía y que el verano tenía los días contados. Hemos charlado un rato. Le he hablado de los días de sol y playa, de los rostros famosos, de mis encuentros furtivos (en tiempo, entiéndase) con Bisbal. De la situación en España, de los recortes, de la subida del IVA.
Me escuchaba impaciente como si esperase el "ahora qué". Tras veinte minutos conseguí dejarla más tranquila. No ha vuelto a mugir hasta ahora. Me lo ha visto en la cara y sabe que pronto volverá a estar activa.
28 jul 2012
El chamán del automovilismo
He de admitir que cuando te dedicas a escribir, pues los ratos de ocio apetece variar. Eso y que, la verdad, he ido acumulando un ennegrecimiento a costa de ver informativos que iba a salirme de todo menos algo gracioso, pues tengo el blog abandonado. Algo más calmada y mentalizándome ya de que Japón se me va a quedar corto a la hora de buscar trabajo después del verano, pues vamos a ello. Con mi vuelta a la actualidad informativa, aunque esta vez de color más bien rosa, he puesto en marcha de nuevo mi 'forfi', ese que va acumulando taras y rasguños y que me lleva dignamente a los sitios más 'cool' del litoral marbellí sin un ápice de complejo. Acostumbrado a eso está, lleva con resignación competir con Ferraris, BMWs, Porsches y toda esa alta alcurnia que en materia automovilística se estila tanto por estos lares. El pobre está además tuerto, mientras sus competidores lucen una vista arreglada en la Corporación Dermoestética de la Fórmula 1. Pero él no se me queja, tiene mi espíritu y esas vanidades le resbalan. Pero ayer al ir a cogerlo, me esperaba con su tuerto entrecejo fruncido. Y tenía razones. Su carrocería apenas es visible cuando acaba cada día y queda inundado por cientos de panfletos, descuentos, promociones, promesas de chamanes, brujos africanos y toda suerte de impresos que hayan tenido a bien colocarle. Desde aquí mi 'forfi' y yo hacemos un llamamiento: publicistas, comerciales, reparte folletos, absténganse por favor. No, no vamos a ir a más conciertos de los estrictamente necesarios por motivos laborales, no vamos a invertir nuestros escuetísimos ahorros en líneas de tarot y si quiero comida india o china iremos donde nos gusta porque nos gusta estar encasillados. Hemos dicho.
6 jul 2012
El primero de los días
Me encanta poder volver a recordar por qué me gustaba el periodismo. No voy a torturaros con las noticias diarias, pero hoy como homenaje a mi debut veraniego, me lo permito.
http://www.diariosur.es/20120706/mas-actualidad/sociedad/billionaire-club-briatore-para-201207061359.html
http://www.diariosur.es/v/20120706/cultura/gloria-gaynor-resultaria-dificil-20120706.html
http://www.diariosur.es/20120706/mas-actualidad/sociedad/billionaire-club-briatore-para-201207061359.html
http://www.diariosur.es/v/20120706/cultura/gloria-gaynor-resultaria-dificil-20120706.html
30 jun 2012
Congelando el tiempo
Apenas llevo una semana de vuelta en tierras boqueronas y ya tengo la sensación de no haberme marchado nunca. Creo que hasta mi maleta vacuna, esa que muge, me mira triste. No porque no le guste el verano que se nos presenta, que creo que le encanta como a mi, si no porque la he aparcado junto a sus compañeras monocromas y aburridas y le he dicho 'de momento, ahí te quedas'. El caso es que estos días no he podido evitar pensar que el tiempo se ha congelado. Pongo la tele, juicio a la' Panto'. Programa de investigación. De esos que están muy lejos de descubrirte nada nuevo y que centran el enfoque en el morbo que produce ver al insigne trío en el banquillo. Bajo a la playa. El socorrista se lamenta a una pareja de jubilados. Les dice con 'to' su arte "si, sí...yo también lo vi creyendo que iban a hablar de mi ciudad, pero luego sólo ven Masseratis, BMWs y Puerto Banús, mi barrio nunca sale y mi seat Ibiza tampoco" ironiza. Sonrío para mis adentros. 'Welcome to Marbella'. Da igual lo que haya acontecido en el mundo o la de vueltas que yo haya dado tratando de buscarme la vida, como dice la canción aquí "la vida sigue igual...". Este verano y por temas laborales no tengo más remedio que rendirme al glamour del que todos hablan y al que tan bien he sabido resistirme siempre. Pero qué queréis que os diga, visto lo visto casi mejor pasar estos meses entre sarao y sarao y medio embriagada que haciendo frente a la enésima sesión pantojil. Qué cruz por Dios. Este San Benito está pegado con super glue. Anoche inauguré evento nocturno libreta en mano. Coincidí con la televisiva Samanta Villar. A ver qué me cuenta sobre mi ciudad en su próximo programa. Sea lo que sea, seguiré viéndolo desde fuera.
18 jun 2012
Benidorm o como desparramarse a lo alto y a lo ancho
La mejor adquisición que he hecho en los últimos tiempos es una modesta maleta con estampado vacuno y cuatro ruedas. ¿Hortera?. Puede, pero estaba de oferta y además de tener espacio muge de vez en cuando, que nunca viene mal. Ella y yo acabamos de volver de Benidorm, una ciudad que a priori y siendo de otra localidad con sol y playa, no pensaba visitar. Pero el destino y las vueltas de la vida me han plantado allí una semana. Justo entre el hooligan 327 del bar 532 de la enésima calle creada por y para el desmadre. Justo ahí. El caso es que, habiendo sufrido una tantas alusiones al decir que proviene de la ciudad 'Malaya' y habiendo escrito hasta la saciedad sobre modelos de turismo y lo que sería un hipotético urbanismo sostenible creía que ya estaba más o menos prevenida para algo así. Pero he de reconocerlo, este pueblo me ha dejado noqueada. Conforme avanzas por la carretera y lo ves aparecer no puedes más que parpadear. Un enorme desfile de edificios, puntiagudos, rascacielos sin gusto alguno y torres que albergan tantas moradas como un panal de abeja, rasgan el cielo como previo paso al mar. Vistos de cerca la cosa no mejora, de hecho aproximadamente la mitad de la población de una capital como Madrid, podría caber en una sola de esas torres. Ignoro el aspecto legal de estas construcciones, pero desde luego no es lo que yo tenía entendido por un pueblecito mediterráneo. La guinda del pastel la pone una megalítica construcción que se vanagloria de estar llamada a ser "el residencial más alto de Europa". Su sola visión aterroriza, aunque es de suponer que si siguen adelante, es porque habrá quien le encuentre encanto.
Una vez inmersa en el centro del lugar la postal es constante. Miles y miles de ingleses, suecos e irlandeses ingieren litros y litros de pintas y soportan estoicamente horas de sol que harían desvanecer al españolito más curtido. Ellas, desbordadas. Y no, no de tareas. Desbordadas en lo físico, porque os digo ya que allí 'Naturhouse' no hace negocio. Blancas y rojas a medias, brazos y piernas de flan, enormes pechos y bikinis imposibles que quedan tragados por sus generosas curvas. Olé por la confianza en sí mismas. Una seguridad que atrae sin duda a sus congéneres masculinos, menos blandengues pero con prominente barriga cervecera y que berrean como ciervos en época de celo cuando sus musas se acercan.
No dejo de reconocer que la estampa es un rato curiosa. Sea la hora que sea ahí están, inamovibles jarra en mano y celebrando de igual manera una victoria que una derrota deportiva. Y a tan distinguido ejército hay que alimentarlo, y bien, así que toda una marea de bares, pubs y restaurantes llenan sus ávidos estómagos. Pescaíto frito? Ensaladas? Paellas?. Ni de lejos. Comida de rancho americano, desayunos cargados de huevos con beans, lo que viene siendo un 'meal' ligerito.
Que quede claro, que como víctima de los prejuicios que soy ("ah! de Marbella! entonces llevas el bolso cargado de petrodólares, no?") no pretendo fomentar estereotipos y no dudo que haya otro Benidorm, pero al menos yo en este viaje no he podido atisbarlo. En su favor he de decir que las arenas son blancas, el agua templada y el ambiente festivo y distendido 24 horas. Quizás la clave sea en que no se trata de un lugar hecho para vivir, si no para estar de paso.
Una vez inmersa en el centro del lugar la postal es constante. Miles y miles de ingleses, suecos e irlandeses ingieren litros y litros de pintas y soportan estoicamente horas de sol que harían desvanecer al españolito más curtido. Ellas, desbordadas. Y no, no de tareas. Desbordadas en lo físico, porque os digo ya que allí 'Naturhouse' no hace negocio. Blancas y rojas a medias, brazos y piernas de flan, enormes pechos y bikinis imposibles que quedan tragados por sus generosas curvas. Olé por la confianza en sí mismas. Una seguridad que atrae sin duda a sus congéneres masculinos, menos blandengues pero con prominente barriga cervecera y que berrean como ciervos en época de celo cuando sus musas se acercan.
No dejo de reconocer que la estampa es un rato curiosa. Sea la hora que sea ahí están, inamovibles jarra en mano y celebrando de igual manera una victoria que una derrota deportiva. Y a tan distinguido ejército hay que alimentarlo, y bien, así que toda una marea de bares, pubs y restaurantes llenan sus ávidos estómagos. Pescaíto frito? Ensaladas? Paellas?. Ni de lejos. Comida de rancho americano, desayunos cargados de huevos con beans, lo que viene siendo un 'meal' ligerito.
Que quede claro, que como víctima de los prejuicios que soy ("ah! de Marbella! entonces llevas el bolso cargado de petrodólares, no?") no pretendo fomentar estereotipos y no dudo que haya otro Benidorm, pero al menos yo en este viaje no he podido atisbarlo. En su favor he de decir que las arenas son blancas, el agua templada y el ambiente festivo y distendido 24 horas. Quizás la clave sea en que no se trata de un lugar hecho para vivir, si no para estar de paso.
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