La mejor adquisición que he hecho en los últimos tiempos es una modesta maleta con estampado vacuno y cuatro ruedas. ¿Hortera?. Puede, pero estaba de oferta y además de tener espacio muge de vez en cuando, que nunca viene mal. Ella y yo acabamos de volver de Benidorm, una ciudad que a priori y siendo de otra localidad con sol y playa, no pensaba visitar. Pero el destino y las vueltas de la vida me han plantado allí una semana. Justo entre el hooligan 327 del bar 532 de la enésima calle creada por y para el desmadre. Justo ahí. El caso es que, habiendo sufrido una tantas alusiones al decir que proviene de la ciudad 'Malaya' y habiendo escrito hasta la saciedad sobre modelos de turismo y lo que sería un hipotético urbanismo sostenible creía que ya estaba más o menos prevenida para algo así. Pero he de reconocerlo, este pueblo me ha dejado noqueada. Conforme avanzas por la carretera y lo ves aparecer no puedes más que parpadear. Un enorme desfile de edificios, puntiagudos, rascacielos sin gusto alguno y torres que albergan tantas moradas como un panal de abeja, rasgan el cielo como previo paso al mar. Vistos de cerca la cosa no mejora, de hecho aproximadamente la mitad de la población de una capital como Madrid, podría caber en una sola de esas torres. Ignoro el aspecto legal de estas construcciones, pero desde luego no es lo que yo tenía entendido por un pueblecito mediterráneo. La guinda del pastel la pone una megalítica construcción que se vanagloria de estar llamada a ser "el residencial más alto de Europa". Su sola visión aterroriza, aunque es de suponer que si siguen adelante, es porque habrá quien le encuentre encanto.
Una vez inmersa en el centro del lugar la postal es constante. Miles y miles de ingleses, suecos e irlandeses ingieren litros y litros de pintas y soportan estoicamente horas de sol que harían desvanecer al españolito más curtido. Ellas, desbordadas. Y no, no de tareas. Desbordadas en lo físico, porque os digo ya que allí 'Naturhouse' no hace negocio. Blancas y rojas a medias, brazos y piernas de flan, enormes pechos y bikinis imposibles que quedan tragados por sus generosas curvas. Olé por la confianza en sí mismas. Una seguridad que atrae sin duda a sus congéneres masculinos, menos blandengues pero con prominente barriga cervecera y que berrean como ciervos en época de celo cuando sus musas se acercan.
No dejo de reconocer que la estampa es un rato curiosa. Sea la hora que sea ahí están, inamovibles jarra en mano y celebrando de igual manera una victoria que una derrota deportiva. Y a tan distinguido ejército hay que alimentarlo, y bien, así que toda una marea de bares, pubs y restaurantes llenan sus ávidos estómagos. Pescaíto frito? Ensaladas? Paellas?. Ni de lejos. Comida de rancho americano, desayunos cargados de huevos con beans, lo que viene siendo un 'meal' ligerito.
Que quede claro, que como víctima de los prejuicios que soy ("ah! de Marbella! entonces llevas el bolso cargado de petrodólares, no?") no pretendo fomentar estereotipos y no dudo que haya otro Benidorm, pero al menos yo en este viaje no he podido atisbarlo. En su favor he de decir que las arenas son blancas, el agua templada y el ambiente festivo y distendido 24 horas. Quizás la clave sea en que no se trata de un lugar hecho para vivir, si no para estar de paso.
24 may 2012
Picaresca 2.0
Esto de la crisis está desarrollando la picaresca española una barbaridad. Dados como somos, nosotros el producto nacional, a sacar tajada de todo cuanto se pueda, no hay mejor excusa que estos tiempos tan duros para tratar de tomar el pelo a los demás. Siguiendo con mis aventuras y desventuras diarias y dado que lo del trabajo estable sigue siendo una utopía, he estado diez días promocionando un vehículo que el marketing quiere asociar a "subidones de adrenalina" y que regalaba la experiencia de bajar a la estación de autobuses en un tobogán de quince metros. El caso, es que ocho horas diarias viendo deslizarse gente dan para mucho, y si bien el estudio sociológico que pude hacer allí merece unas líneas, hoy me centro el el individuo que obtuvo el número 1 en el 'Top Ten personajazos'.
Contextualizo: Estación de Moncloa, once de la mañana, dos azafatos arriba, dos chicas abajo. Velocidad media del tobogán: 1 km por hora. Posibilidad de incidentes: casi nula.
Y digo casi, porque el sujeto logró crear el incidente. Tras fingir que era mudo y no contestar a las indicaciones de mis compañeros, se tira dos veces, correctamente y sentado. A la bajada se mira insistentemente los codos. Sube una tercera vez, sin previo aviso coge carrerilla, entra de cabeza y se lanza como alma que lleva el diablo. No hubo tiempo de pararlo. Llega abajo y de repente le vuelve el habla. "Mirad lo que me he hecho!! me he quemado, me he quemado, os voy a denunciar". Todo intento de razonar se vuelve inútil. Nos pide el móvil para llamar a la policía; ante la negativa acude a una cabina. Idem con el SAMUR. En diez minutos ya está el circo 'montao': ambulancia, agentes locales y escenificación de drama. Papeles del seguro. Todo en regla. Cuando el sujeto observa que lo de tener los brazos rojos es algo nimio, finge dolor de cuello y pide radiografías. Los agentes empiezan a perder la paciencia cuando añade que "no tengo dinero para ir a comisaría a poner la denuncia, me lleváis no?". Al final y pese a la negativa inicial de los enfermeros, el sujeto es trasladado al hospital con el objetivo de hacer un parte médico, si bien obviamente todos sus intentos por sacar tajada del seguro fueron inútiles porque la Policía lo caló en el segundo uno. Nunca he visto cosa más descarada.
"Hay profesionales de ésto, que incluso se tiran encima de los coches" aclara uno de ellos.
Madre mía, como está el patio....pienso para mis adentros. Pero que puedes esperar, que te tome el pelo el chusmilla del barrio es hasta previsible. Pero es que esta picaresca se extiende a todos los niveles. Y he aquí cuando vuelvo a mi tema estrella: el laboral.
Ayer abro el correo, una famosa web de empleo me informa de mi selección como redactora de cursos on line. Entro en la web de la empresa en construcción, me quedo ojiplática al leer el enfoque y la temática de los cursos. Los de cirujano estético y cirujano cardiólogo deben ser muy fiables....
También los hay de comunicación. Leo las condiciones. Tú elaboras el temario, tú te lo guisas y te lo comes y tú lo envías a ciegas a la empresa que promete abonarte un 20% de las ventas del curso. Envío un email preguntando qué ocurre si te curras el temario, lo envías y nadie se apunta. "Pues que no cobras". Eso, más trabajo gratis.
Ayer 'El País' publicó un estudio norteamericano en el que se señalaba que entre 200 profesiones la peor por niveles de estrés, presión, salario, horas de trabajo, etc..era el periodismo. No se dónde vamos a llegar.
Contextualizo: Estación de Moncloa, once de la mañana, dos azafatos arriba, dos chicas abajo. Velocidad media del tobogán: 1 km por hora. Posibilidad de incidentes: casi nula.
Y digo casi, porque el sujeto logró crear el incidente. Tras fingir que era mudo y no contestar a las indicaciones de mis compañeros, se tira dos veces, correctamente y sentado. A la bajada se mira insistentemente los codos. Sube una tercera vez, sin previo aviso coge carrerilla, entra de cabeza y se lanza como alma que lleva el diablo. No hubo tiempo de pararlo. Llega abajo y de repente le vuelve el habla. "Mirad lo que me he hecho!! me he quemado, me he quemado, os voy a denunciar". Todo intento de razonar se vuelve inútil. Nos pide el móvil para llamar a la policía; ante la negativa acude a una cabina. Idem con el SAMUR. En diez minutos ya está el circo 'montao': ambulancia, agentes locales y escenificación de drama. Papeles del seguro. Todo en regla. Cuando el sujeto observa que lo de tener los brazos rojos es algo nimio, finge dolor de cuello y pide radiografías. Los agentes empiezan a perder la paciencia cuando añade que "no tengo dinero para ir a comisaría a poner la denuncia, me lleváis no?". Al final y pese a la negativa inicial de los enfermeros, el sujeto es trasladado al hospital con el objetivo de hacer un parte médico, si bien obviamente todos sus intentos por sacar tajada del seguro fueron inútiles porque la Policía lo caló en el segundo uno. Nunca he visto cosa más descarada.
"Hay profesionales de ésto, que incluso se tiran encima de los coches" aclara uno de ellos.
Madre mía, como está el patio....pienso para mis adentros. Pero que puedes esperar, que te tome el pelo el chusmilla del barrio es hasta previsible. Pero es que esta picaresca se extiende a todos los niveles. Y he aquí cuando vuelvo a mi tema estrella: el laboral.
Ayer abro el correo, una famosa web de empleo me informa de mi selección como redactora de cursos on line. Entro en la web de la empresa en construcción, me quedo ojiplática al leer el enfoque y la temática de los cursos. Los de cirujano estético y cirujano cardiólogo deben ser muy fiables....
También los hay de comunicación. Leo las condiciones. Tú elaboras el temario, tú te lo guisas y te lo comes y tú lo envías a ciegas a la empresa que promete abonarte un 20% de las ventas del curso. Envío un email preguntando qué ocurre si te curras el temario, lo envías y nadie se apunta. "Pues que no cobras". Eso, más trabajo gratis.
Ayer 'El País' publicó un estudio norteamericano en el que se señalaba que entre 200 profesiones la peor por niveles de estrés, presión, salario, horas de trabajo, etc..era el periodismo. No se dónde vamos a llegar.
11 may 2012
Una pasión sin fuego alguno
Tú y yo nunca seremos amantes. Lo sabemos desde el primer día en que nos vimos. Quizás porque hay amores que no se olvidan, quizás por lo odioso de las comparaciones, quizás porque somos como el fuego y el hielo. Te observo día a día, pero no te entiendo. Corres, llevas prisa, escalas metas, persigues ambiciones mientras yo sueño con tardes de piel dorada, sal en los labios, páginas de calma. Te presentas ante mí cuadriculado, amplio, inabarcable e irreconocible. A veces trato de llegar a ti, pero pasan los meses y hay que aceptar que este ADN, no casará nunca con el tuyo. No olvido que te admiran, que hay quien muere por ti, que eres objeto de envidias e intrigas. Y que todo ello sin embargo me provoque tanta indiferencia....
Hay relaciones basadas en la causalidad y esa es la nuestra, una causalidad de acontecimientos, a la espera de un final feliz, como quien vive aún con ese marido al que no soporta sólo porque el divorcio sale caro y no puede pagar al letrado.
Pero he de reconocerte un mérito: ya no me queman tus trampas. Ahora que veo con nítidez absoluta que es cuestión de tiempo, he dejado de intrigarme por tu estilo de vida. Nunca has tenido nada que hacer conmigo ni mi alma, rebelde, libre y tan fuera de itinerarios. Si pudieses hablar creo que yo tampoco te gustaría a ti. Y es normal. No podía ser de otra manera. Un año ya contigo, Madrid. Un año de amor imposible a la espera de desenlace. Celebraremos el día en que ambos nos digamos adiós.
Hay relaciones basadas en la causalidad y esa es la nuestra, una causalidad de acontecimientos, a la espera de un final feliz, como quien vive aún con ese marido al que no soporta sólo porque el divorcio sale caro y no puede pagar al letrado.
Pero he de reconocerte un mérito: ya no me queman tus trampas. Ahora que veo con nítidez absoluta que es cuestión de tiempo, he dejado de intrigarme por tu estilo de vida. Nunca has tenido nada que hacer conmigo ni mi alma, rebelde, libre y tan fuera de itinerarios. Si pudieses hablar creo que yo tampoco te gustaría a ti. Y es normal. No podía ser de otra manera. Un año ya contigo, Madrid. Un año de amor imposible a la espera de desenlace. Celebraremos el día en que ambos nos digamos adiós.
23 abr 2012
En el país de los limbos administrativos
Esta mañana he amanecido de nuevo en la oficina del paro. Estaba como era previsible, desbordada. Cuando ha llegado mi turno he realizado la ya rutinaria inscripción, sin más novedad. Aprovechando que estaba allí, le pregunto a la chica por qué, por más que muestro mi interés en hacer cursos de todo tipo nunca he sido llamada. "Es que los cursos se otorgan por antigüedad en el desempleo" me contesta. Si ya sabía yo que había algo peor que no trabajar nunca: trabajar muy de vez en cuando. Eso ya te deja sin derecho ninguno. La chica prosigue y me dice que "en tu caso", es decir aquel que se da de alta y baja periódicamente, debido a que a veces consigo trabajar algún día suelto o fin de semana "estás en un limbo porque nunca acumularás antigüedad". Pues vamos mejorando, posibilidad de cursos cero, posibilidad de trabajo cero con cinco. De cobrar el paro ni hablamos...porque para trabajar un día de vez en cuando las ETT te dan de alta (cosa que sería de elogiar dados los tiempos que corren, pero que a mi en este caso me ha venido de pena), pero en el trabajo más prolongado que conseguí en 2011, siete meses a media jornada, la cotización era una utopía. Una utopía que sin embargo se hace palpable para la declaración de la renta, enésimo año escuchando esta frase: no puede confirmar su borrador porque tiene actividades no declaradas. Hasta ahora, pedía una cita, entregaba la documentación correspondiente y recibía las retenciones practicadas....este año, Hacienda no me permite ni coger cita por esta misma causa. Y sin esa cita, no me reciben en la oficina, y sin que me reciban no puedo entregar la justificación que me permita la devolución correspondiente. Y segundo limbo de la semana. Este país es un agujero negro.
27 mar 2012
Vacúnense y no salgan de sus provincias, por favor.
Somos una sociedad enferma. Unos paletos y atrasados. No lo digo yo...que llevo escuchándolo de la derecha más intransigente desde que el PP perdió las elecciones (y me temo que mucho antes, pero no tan alto). Pobres de nosotros, los andaluces. Sin saber leer ni escribir, corruptos, vagos...vamos que estamos en el mundo porque tiene que haber de to'. Y ahora que ellos nos tienden la mano como si fuésemos de su misma clase, vamos y les rechazamos. Que la democracia y el voto libre sólo es teórico pero nosotros, como entre siesta y cartojal pues estamos de procesiones o bailando las sevillanas, no nos hemos enterao' y les hemos desmontao' el chiringuito. Señores, no nos den más oportunidades, está visto que no somos dignos de ellas. Vacúnense de la bacteria andalusí y no se muevan de sus provincias, hagan el favor de no venir a llenarnos las playas, a disfrutar de cientos de años de cultura enraízada en los mundos árabes y cristianos, a quedarse catatónicos con nuestras puestas de sol, a llenarse la boca en nuestros bares de tapas y a dejarse contagiar por nuestra alegría innata. Aún están a tiempo de declararnos 'Comunidad non grata'. Eso de que somos potencia mundial de turismo, líderes en investigación de células madre, primeros en trasplantes de órganos y que para colmo nos brilla el sol todo el año, son sólo bulos conspirativos...porque como bien dicen, somos el tercer mundo. Pongánse a salvo, rápido. No dejen que Andalucía les embruje.
7 mar 2012
El 20% de los cadáveres de la Pantoja
No tenía previsto ver el biopic de 'La Panto'. Y no, no voy a decir que yo sólo veo documentales de 'La 2': más bien es que pensaba engancharme al capítulo 2, ése en el que por mi origen y profesión sentiría más familiar. No tenía previsto tampoco hablar de cotilleos en este blog, pero hoy voy a hacer una excepción. Como he dicho, no veía la serie de marras cuando empiezo a recibir 'wassap' de mis hermanas riéndose de lo que han visto y cuyo contenido no entiendo. Para cuando quiero incorporarme a sus bromas, ya ha acabado la serie. Les prometo que la veré online para comentar la jugada. Puedo decir que mereció la pena por la experiencia. Por cierto, no tiene nombre que cada diez minutos, Telecinco.es te inserte los anuncios que se le antojen sin posibilidad de escape.
A lo que iba.Primero una siente verguenza ajena al comprobar ese acento andaluz de los personajes, sólo superado en error de entonación por aquella 'Juani' de Médico de Familia. No corre mejor suerte la interpretación. Pero supongo, que ni una ni otra cosa fue lo que sumó el 20% de share.
Tenía unos diez años cuando me encontré por primera vez al fallecido Gil y me regaló un pin del Atlético de Madrid como saludo y unos once cuando acudí como invitada a aquel programa infame ( en mi defensa diré que todos tenemos un Hormigas Blancas), que se rodaba en su casa y donde desbordaba bañera con mulatas y 'mama-chicho' de la mano, que ironía, de la misma cadena de televisión.
Desde ahí y hasta que llegué a cubrir para distintos medios los desmanes ya convertidos en hechos delictivos, del clan que más tarde completarían Muñoz, Pantoja, Roca... oí todo tipo de rumores, si bien no tengo de primera mano sobre este culebrón, más información que la que el espectador ya conoce. Mérito que sí le conozco a varios compañeros.
Y he de confesar que tras ver la serie y a la espera de la segunda parte, no puedo más que calificarla como el reflejo cañí de una figura que parece haber dejado tras de sí, una larga estela de hombres y mujeres en estado comatoso y que para colmo de males, acabó en la Cueva de Ali Babá, que era por aquel entonces Marbella. Y todo ello, con la misma tenue sonrisa que muestra la Mona Lisa (que me perdonen los amantes del arte) y que tantos interrogantes despierta.
Quizás por eso, tantos años después, siguen los programas hablando de ello, porque esta historia 'Typical Spanish' tiene todas las características para triunfar en la pantalla: miles de dimes y diretes y pocas certezas. Hay carrete para rato.
A lo que iba.Primero una siente verguenza ajena al comprobar ese acento andaluz de los personajes, sólo superado en error de entonación por aquella 'Juani' de Médico de Familia. No corre mejor suerte la interpretación. Pero supongo, que ni una ni otra cosa fue lo que sumó el 20% de share.
Tenía unos diez años cuando me encontré por primera vez al fallecido Gil y me regaló un pin del Atlético de Madrid como saludo y unos once cuando acudí como invitada a aquel programa infame ( en mi defensa diré que todos tenemos un Hormigas Blancas), que se rodaba en su casa y donde desbordaba bañera con mulatas y 'mama-chicho' de la mano, que ironía, de la misma cadena de televisión.
Desde ahí y hasta que llegué a cubrir para distintos medios los desmanes ya convertidos en hechos delictivos, del clan que más tarde completarían Muñoz, Pantoja, Roca... oí todo tipo de rumores, si bien no tengo de primera mano sobre este culebrón, más información que la que el espectador ya conoce. Mérito que sí le conozco a varios compañeros.
Y he de confesar que tras ver la serie y a la espera de la segunda parte, no puedo más que calificarla como el reflejo cañí de una figura que parece haber dejado tras de sí, una larga estela de hombres y mujeres en estado comatoso y que para colmo de males, acabó en la Cueva de Ali Babá, que era por aquel entonces Marbella. Y todo ello, con la misma tenue sonrisa que muestra la Mona Lisa (que me perdonen los amantes del arte) y que tantos interrogantes despierta.
Quizás por eso, tantos años después, siguen los programas hablando de ello, porque esta historia 'Typical Spanish' tiene todas las características para triunfar en la pantalla: miles de dimes y diretes y pocas certezas. Hay carrete para rato.
22 feb 2012
Que llueva, que llueva la Virgen de la Cueva
A mí las boinas siempre me han gustado, pero para el campo. A la ciudad no le van bien. A los hechos me remito; un gris denso e irrespirable se apodera de Madrid y hace que el horizonte deje de perfilarse azul. Una buena tormenta nunca viene mal, no sólo para llenar los embalses si no para despejar el cielo y las mentes. Como un borrón y cuenta nueva. Eso es lo que va necesitando el ambiente. Bueno, eso y el cierre de unas cuentas de miles de fábricas, pero eso de momento no parece viable. A los gobernantes y empresarios les gusta un mundo sucio y denso, que eso da dinero. Pues con mi boina en la cabeza sigo contando. Llevo un tiempo sin escribir, se me hacía difícil últimamente. Y es que, el objetivo de este blog era captar una sonrisa. Irónica, tierna o sincera, pero una sonrisa. Y a veces, es difícil mantenerla. Por fortuna, aún quedan refugios donde sanar el alma.
Aún es pronto para cantar victoria, pero parece que las perspectivas de trabajo van mejorando y quizás en breve no me sobre tanto tiempo para pensar o lo que es peor: ver las noticias. Hoy tengo en mente a muchos amigos. Cada uno por su lado, batallando con sus fantasmas, luchando por mejorar, deseando una caña en grupo y unas risas. Qué ganas.
En fin, voy a ir despidiéndome que tengo que calentar la garganta. Confío en que unos gorgoritos y varios intentos de canto bajo la ducha, apelen a los oídos de la madre naturaleza y la hagan llorar de modo estruendoso. Podéis uniros a mi.
Aún es pronto para cantar victoria, pero parece que las perspectivas de trabajo van mejorando y quizás en breve no me sobre tanto tiempo para pensar o lo que es peor: ver las noticias. Hoy tengo en mente a muchos amigos. Cada uno por su lado, batallando con sus fantasmas, luchando por mejorar, deseando una caña en grupo y unas risas. Qué ganas.
En fin, voy a ir despidiéndome que tengo que calentar la garganta. Confío en que unos gorgoritos y varios intentos de canto bajo la ducha, apelen a los oídos de la madre naturaleza y la hagan llorar de modo estruendoso. Podéis uniros a mi.
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