
Ayer, en revancha a todo el estrés inútil que acumula mi cuerpo luchando con mi mente y tratando de convencerme de que. no es que sea tonta es que no me dan oportunidad alguna... pues me dije: hoy pasamos de todo. Mochila en mano, trekkings en los pies y ¡hala!, a caminar un poco más…cerca de Bath Road, donde vivo, hay un cementerio al que nunca había prestado mucha atención pese a que un tejado curioso despunta por entre las vallas y se intuía una bonita pradera verde. Pero nada, yo con mi chip obsesivo ni me había parado. Ayer lo hice. Y menos mal. Sin olvidar que es un cementerio, es uno de los sitios más bonitos que he visto nunca.